En Maji, un pueblo rural del sudeste de Etiopía, se está estableciendo una cooperativa eléctrica para garantizar el acceso a la electricidad a los habitantes de la zona. Este pueblo, en el que viven unas 700 familias, se encuentra a 640 km de Adís Abeba, la capital de Etiopía. Alrededor de Maji hay otros 22 kebeles -o pueblos- que acogen a unas 4800 familias. En esta zona, la electricidad solo está disponible para quienes pueden permitirse un generador.
NRECA International, la filial internacional de la Asociación Nacional de Cooperativas de Energía Eléctrica de los Estados Unidos (NRECA), introdujo el modelo de negocio cooperativo en el sector del suministro eléctrico. Esta iniciativa comenzó hace unos años, cuando Maji Development Coalition, una organización no gubernamental establecida en los EE. UU., se puso en contacto con NRECA International para solicitar su ayuda para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.
A pesar de ser uno de los sectores económicos que ha experimentado un crecimiento más rápido en el continente africano, solo un 10 % de las zonas rurales de Etiopía tienen acceso a la electricidad. Sin un acceso a la electricidad fiable y a un precio asequible para la población, resulta casi imposible sacar a estas regiones de la pobreza.
MDC se puso manos a la obra y, en 2019, lanzó un programa de alquiler con derecho a compra para que las comunidades de Maji pudiesen adquirir sistemas de energía solar para sus hogares. A día de hoy, se han instalado cerca de 300 sistemas, que han permitido a las familias de Maji utilizar bombillas, cargar sus teléfonos móviles y conectar la radio o la televisión. Al ver que seguía aumentando el interés por acceder al suministro eléctrico, MDC se puso en contacto con los especialistas en suministro eléctrico en zonas rurales.
«Hemos decidido establecer un modelo cooperativo de suministro eléctrico en Maji porque creemos que es una de las maneras más sostenibles de crear una empresa de energía eléctrica que dé respuesta a las necesidades de esta comunidad», indicó Nick Allen, director de la filial de NRECA International en Etiopía.
«Prácticamente todos los ingresos de las familias de esta región provienen de la agricultura», indicó el Sr. Allen a la ACI. «Pero no disponen de sistemas de irrigación. Sus cultivos dependen de las condiciones climáticas. Las inversiones privadas en la zona son escasas. Se trata de una zona muy aislada, sin acceso a la electricidad ni infraestructura básica, como carreteras».
Maji se encuentra a 80 km de la red eléctrica nacional. «Con la instalación de la cooperativa eléctrica, podemos ayudar a MDC y a los habitantes de la región a proporcionar mantenimiento y soporte técnico para la instalación de sistemas de energía solar en los hogares y ofrecemos a futuros miembros cooperativos la oportunidad de adquirir sistemas de energía solar de manera autónoma», añadió el Sr. Allen.
NRECA Internacional pone en práctica el sexto principio cooperativo (cooperación entre cooperativas) y comparte los conocimientos y la experiencia de las cooperativas de suministro eléctrico de los EE. UU. Un equipo liderado por Allen ha llevado a cabo reuniones locales y campañas de concienciación para dar a conocer el concepto de cooperativa de suministro eléctrico, explicar cómo funciona y los posibles retos a los que podrían enfrentarse. NRECA International lleva ayudando a las comunidades rurales en países en vías de desarrollo desde 1962. Sus proyectos han permitido un acceso seguro y fiable a la electricidad a más de 160 millones de personas.
«Tanto en este proyecto en Maji como en otros proyectos, siempre tratamos de dedicar el tiempo necesario para formar una cooperativa correctamente», explicó el Sr. Allen. «La electricidad cambia por completo la vida de las personas. Cuando se establece por primera vez la electricidad en una comunidad siempre se observan cambios sorprendentes. Espero que en Maji no sea diferente», añadió.