Camila Evelyn Hutak, 25, Cooperativa Agropecuaria, Argentina
Soy la cuarta generación cooperativista en mi familia, por lo que el Cooperativismo está muy arraigado en mi. Desde pequeña mis padres y abuelos me han inculcado la importancia de los valores cooperativos para poder desenvolverme en sociedad sin ningún problema, y a través de las capacitaciones brindadas por mi cooperativa esos valores me han quedado aún más claros y pude llevarlos a la práctica. La situación en mi cooperativa ha cambiado muchísimo en los últimos años, antes solo podían ser socios solo los hombres de familia y ahora también las mujeres pueden asociarse. Hasta el momento solo somos tres mujeres socias, pero es un puntapié de que claramente nos estamos empoderando. Es más, gracias a mi Cooperativa es que hoy estoy presidiendo la Mesa de Juventudes CONINAGRO, una entidad Nacional donde hace dos años soy la primera mujer en presidir una Mesa tan importante y a la vez tan machista años anteriores.
Mi cooperativa fue creada y organizada por productores agropecuarios, asociándose con el fin de abaratar sus costos y tener mejor inserción en el mercado, así compran insumos, comparten la asistencia técnica y profesional, comercializan la producción en conjunto, aumentando el volumen y mejorando el precio, inician procesos de transformación de la producción primaria, sobre todo, ayudando a los pequeños y medianos productores fomentando el arraigo rural. A mi familia y a mi, nos ha ayudado a la hora de comercializar la producción, brindando préstamos monetarios en épocas de siembra donde los insumos (combustible, semillas, servicio técnico) son muy elevados, ofreciendo capacitaciones y dándonos espacios a los jóvenes para que podamos desenvolvernos y ofrecer ideas a los mayores en pos de mejorar.