Juwon Seo del Centro para el Intercambio de Valores Cooperativos (República de Corea)
«Creo que el espíritu de solidaridad de las cooperativas puede inspirar y ampliar la visión de los jóvenes».
El boom cooperativo de Corea
El año 2012 fue el Año Internacional de las Cooperativas y ese mismo año, la «ley marco sobre las cooperativas» entró en vigor en Corea. Esta ley sentaba las bases para el establecimiento y el funcionamiento de las cooperativas, para garantizar su contribución en la integración social y en el crecimiento de la economía del país.
Esta ley fomentó la aparición y consolidación de muchas cooperativas, entre otras, el Centro para el Intercambio de Valores Cooperativos (CVSC). El CVSC es una cooperativa de trabajo formada por jóvenes veinteañeros cuyo objetivo es animar a sus compañeros a entender que las cooperativas pueden ofrecerles la independencia necesaria para alcanzar sus objetivos. El CVSC también informa a los jóvenes sobre las cooperativas y les ayuda a crear y desarrollar sus propias cooperativas.
En el momento de su creación, yo estaba en la universidad. Estudiaba Comercio Internacional y aún no sabía muy bien qué iba a hacer con mi futuro. Por motivos de salud, había tenido que someterme a varias intervenciones quirúrgicas y mi cuerpo y mi mente no encajaban en ninguno de los estándares de la sociedad en los que tenía que competir continuamente con los demás. Empecé a buscar una organización basada en la colaboración y no en la competencia.
Fue entonces cuando descubrí el CVSC. Organizaban un grupo de estudio para quienes estuviesen interesados en el modelo cooperativo. Y así fue como me introduje en el ámbito cooperativo. Empecé a descubrir la historia, la legislación y los valores cooperativos, así como la existencia de las relaciones cooperativas, no solo entre compañeros de la misma organización sino también entre cooperativistas de otras entidades. Pero lo que realmente me inspiró fue su actitud: Los cooperativistas de CVSC se trataban entre sí como iguales.
Esto era lo que yo buscaba y estaba deseando poder formar parte de esta cooperativa. Seis años después del gran boom cooperativo de Corea, me convertí en cooperativista en el CVSC.
Actualmente trabajo en el Departamento de Relaciones Exteriores y he tenido la oportunidad de conocer a muchos jóvenes cooperativistas y he podido escuchar su punto de vista. Esto me ha permitido entender que existe una relación especial con todos los cooperativistas. Puede que el objetivo de cada cooperativa sea distinto, pero todas comparten la intención de orientar mejor a sus comunidades y sociedades.
Creo que este espíritu de solidaridad cooperativa puede inspirar a los jóvenes a cumplir sus sueños. Al menos, en mi caso ha sido así.
